El BKF es considerado una de las piezas del diseño industrial modernista más destacadas y distribuidas del último medio siglo, y es sin duda, el producto del diseño argentino más conocido a nivel mundial. Su impacto, tanto en el diseño como en la cultura pop, radica en su clara síntesis, logrando cualidades universales y atemporales.
Argentina es uno de los países más apasionados cuando se trata de fútbol, no es sólo un deporte para los argentinos, es parte de nuestra vida diaria, de hecho, es la única forma de vida además del trabajo y la escuela. Cuando hay un partido aquí (especialmente durante el Mundial), el país hace una pausa, realmente se detiene. Conecta nuestra historia, nuestra vida y todos estamos unidos. El fútbol es Argentina.
Messi es el retroceso romántico, un Romeo cuya Julieta es una pelota de cuero, nuestra estructura de silla mariposa es Romeo cuyo cabestrillo de cuero Big BKF es Julieta.
El estilo de juego de Messi y nuestra silla mariposa es idéntico. Ambos regatean con un ritmo extremo y con un centro de gravedad muy bajo; Ambos poseen habilidades extremas de regate y la capacidad de mantener un gran equilibrio.
La silla mariposa posee independencia porque puede sostenerse por sí sola y aun así fusionarse con otros muebles sin mezclarse. Dondequiera que juegue Messi, teje su magia con una sonrisa en el rostro y alegría en el corazón.
El BKF representa no sólo el diseño por venir, también los criterios de diseño característicos de Argentina: síntesis constructiva, libertad funcional y forma actual. Messi mostró una nueva forma de jugar al fútbol y superó todos los récords, teniendo en mente algo realmente importante, una gran profesión y equilibrio personal.
El sillón mariposa de cuero es considerado uno de los mejores muebles de diseño del mundo, Messi, para nosotros, es considerado el mejor jugador argentino de todos los tiempos.
Sus creadores, los arquitectos Bonet, Kurchan y Ferrari Hardoy nunca imaginaron el impacto global que tendría esta silla, hasta el punto de convertirse en un “objeto de culto”. Los padres de Messi nunca habían imaginado su impacto global también.